Debido a la falta de casas de acogida y de recursos de voluntariado no podemos hacernos cargo de peticiones de terceras personas. Solo atendemos casos muy urgentes de Colonias Felinas donde se esté llevando a cabo un Plan de Gestión Integral de la Colonia en que colabore la asociación. Si alguien solicita nuestra ayuda economica o de veterinaria tendría que estar dispuest@ a quedarse con el Gat@ o Gatit@ una vez repuesto o tratado.
SALVAR VIDAS ES EVITAR LA REPRODUCCIÓN
Para los Gat@s en este momento social el estar esterilizados es la única garantía para alargar y mejorar sus vidas.
El ciclo de abandono se repite una y otra vez como una maldición para la especie. Gatitos de camadas nacidas de forma irresponsable de personas que han permitido que sus Gat@s se reproduzcan van a la calle o son regaladas de forma igualmente irresponsable. En zonas urbanas puede decirse que los Gat@s ya no están asilvestrados, cada día se comprueba que son más sociables y necesitan más del humano para sobrevivir.
En las colonias los Gatit@s nacidos de madres apenas llegadas a la pubertad o muy jóvenes tienen muy mal la supervivencia por escasez o déficits de nutrición, inseguridad, acoso y maltrato. Esas Gatas sometidas al ciclo reproductivo sufren un desgaste que acaba con sus vidas de forma prematura. Los hábitat de los Gat@s urbanos están sujetos a todas las variables de los cambios de la ciudad, inseguridad, y falta de espacios adecuados. Los Gatos macho sin esterilizar si es que llegan a adultos sufren a menudo heridas o contagios que igualmente harán que sus vidas sean cortas, estando sujetos a la necesidad de un constante deambular y por tanto a un consumo energético que los expone a una mayor fragilidad. El ciclo de nacimientos y muertes no se ajusta en este caso a nada que pueda llamarse Naturaleza.
Siendo Animales domésticos los Gat@s son tratad@s sin ninguna reserva moral en nuestra sociedad. Siguen utilizándose expresiones de rechazo, expresiones de prejuicios e ignorancia y siguen siendo objeto de intolerancia, y no solo de palabra sino de hecho lo que es verdaderamente grave de cara a su protección.
¿Cómo afrontar los retos de esta protección?
No es únicamente hacer un esfuerzo en campañas, o de intentar abaratar precios de veterinario, ni tampoco de hacer lo que se pueda por parte de las entidades de Protección Animal, que también, sino de abordar con urgencia la cuestión de obligar por ley y de empezar a exigir medidas adecuadas que permitan obtener Censos de todos los Gat@s con “dueño” para que su obligación de tenerlos chipados y esterilizados se haga una realidad.
Mientras haya comercio de Animales, que sean objeto de transacción económica habrá que endurecer las normas, las leyes. No sólo se trata de tener licencias y pagar impuestos, también se trata de no enmarronar la vida ajena, de poner límites a la inmoralidad y al daño que se inflige a miles de Animales abandonados cada año fruto de esa cría comercial especulativa o caserilla de andar por casa.
En cualquier caso la esterilización no tendría que ser merma para el negocio sino en todo caso suponer un mayor volumen de adopciones, porque en albergues, refugios y perreras se recogen muchísimos Animales de raza que una vez desechados han tenido la “suerte” de no haber sucumbido de forma terrible al abandono.
¿Y qué pasa con los nacidos en la calle? Pues que lo primero es evitar que nazcan. Que lo segundo es evitar que tanto Gatas apenas cachorras como adultas lleguen a tener tripa y que tercero en cualquier caso siempre sera menos malo un aborto seguro con la esterilización que el que sigan pariendo en la calle.
¿Y cómo se llega a una situación de punto de inflexión? Con recursos, con medios, no hay otra forma. Recursos económicos, recursos de conocimientos, recursos de voluntariado. Con apoyo logístico de protectoras que realmente tengan en su ideario la opción de un protocolo seguro y ético para la gestión de Colonias Felinas. Pero sobre todo y de partida con recursos económicos, que hagan viable planes y acometidas de trabajo inmediato por las partes que se comprometan a ello.
¿El método, la vía? Convenios de colaboración entre Ayuntamientos y entidades de protección o particulares asociados. Cuidadores y conocedores del comportamiento social de los Gat@s, de sus necesidades y de los objetivos prioritarios a cubrir.
¿Cómo? Creando modelos de Planes de Gestión de Colonias, que incluyan los recursos imputables al Plan, los convenios de amparo o patrocinio, los protocolos etc…y, que puedan ser exportables a Cuidador@s de Gat@s que tengan la intención y adopten el compromiso de controlar la población y mejorar sus condiciones de hábitat.
¿Por qué después de algunos años seguimos igual o peor? ¿Por qué los Gat@s siguen siendo los perdedores de la Protección Animal? ¿Por qué se habla y no se consigue disminuir el número de Gat@s en la calle?
¿Los cuidadores de Gat@s estamos realmente comprometidos y somos realmente sus defensores? ¿Estamos preparados para Observar y Censar, Valorar sus estados de salud y características? ¿Trazar un plan y llevarlo a cabo? ¿Tenemos recursos para proveerles de una buena alimentación, para mantener y mejorar su hábitat? ¿Poseemos herramientas de interlocución con Vecinos, sabemos razonar y convencer, atraer aliados, evitar disputas inútiles? ¿Estamos disponibles y dispuestos a emplear horas y horas de nuestro tiempo en ell@s?
¿Realmente los pretendidos pactos entre entidades de protección y ayuntamientos son eficaces? ¿Están asumiendo el verdadero reto? ¿De verdad se destinan recursos en la medida en que son necesarios? ¿Están los veterinarios colaboradores de las respectivas Comunidades Autónomas suficientemente concienciados y preparados para tratar, manejar y cuidar clínicamente de Gatos derivados de Colonias felinas?¿Para no solamente abrir y cerrar o cortar sino para revisar en profundidad y determinar qué casos requieren tratamientos específicos? ¿Se cuenta con una suficiente garantía de hospedaje para los Gat@s que requieran mayor tiempo y no solo una estancia de post operatorio mínima?
El Celo, Apareamiento y Gestación. Esterilización
Cómo en la mayoría de los mamíferos, la vida reproductiva de los Gat@s comienza con la etapa de la pubertad, la cual se puede manifestar entre los 5 y 6 meses de edad en la hembra y entre los 8 y 10 en el macho, si bien son determinantes otros factores como la luz solar o el peso.
En el caso de la hembra, es importante diferenciar el comienzo de la pubertad (aptitud para ovular) con la nubilidad, que es el momento en que una gata se encuentra preparada para llevar a buen término una gestación y un parto. Razón por la que no es nada pero nada conveniente para una gata púber el quedarse preñada en los primeros celos, ya que la estructura de su cuerpo no ha alcanzado un desarrollo total.
Tanto para hembras como para machos la sexualidad activa o tener camadas no tiene nada que ver con una vida optima ya que la función reproductiva no forma parte de su ámbito emocional, sino que funciona como una cuestión hormonal. Por tanto la esterilización conlleva importantes beneficios para la salud tanto en hembras como en machos.
Se sabe que la ovulación en las Gatas es el resultado de un reflejo neuroendocrino que solo se inicia por estimulación mecánica de la vagina, es decir, las Gatas ovulan en respuesta a la estimulación de la vagina que provoca el apareamiento con el macho.
Hay que tener en cuenta que las Gatas son poliéstricas estacionales, pueden tener varios celos durante la época de reproducción. Y saber para también tenerlo en cuenta que en caso de darse la cópula, la fecundación puede tener lugar entre 24 y 36 h. después del apareamiento, cuando uno o más espermatozoides fecundarán uno o más óvulos, respectivamente. Por eso en el caso de los Gat@s que viven en Colonias es totalmente posible y común que distintos machos fecunden a una hembra, de ahí que los gatitos nacidos sean distintos al ser de padres diferentes.
Cuando se da la fecundación, tras una gestación de entre 63 y 68 días aproximadamente,-media 64 días-, la gata dará a luz una camada variable en número que puede oscilar entre 2 y 6 gatitos pero que puede llegar a ser más extensa, cuyo peso medio de gatito será de unos 100 gramos más o menos dependiendo del peso de la propia Gata, su edad, raza, o el número de camadas anteriores, teniendo en cuenta que si la camada es superior a cinco todos los gatitos serán más pequeños. Un factor fundamental es la alimentación que haya tenido la Gata a lo largo de su vida y sobre todo en la gestación, ya que un desequilibrio nutricional o la subalimentación inciden y son causa de desnutrición total, gatitos débiles y propensos a sufrir patologías.
Nunca es exacto el momento en que una Gatita va a entrar en celo, depende de la estación del año y el intervalo oscila entre los 5 y 12 meses de edad. Teniendo en cuenta que en el primer celo puede quedar preñada repetimos que esto puede afectarle a su crecimiento y desarrollo, aparte de los riesgos de trasmisión de virus. Lógicamente para una Gata que aún se está desarrollando ella misma quedarse preñada supone atender un gasto energético y alimentario que va en su detrimento en beneficio de sus futuros gatitos. Insistir e insistir en ello no es baladí, la salud de una colonia es contemplar y conocer en la medida de lo posible su historia genética.
En cuanto a riesgos futuros y garantías para su salud, si esa gata sobrevive sin ser esterilizada corre el riesgo – y esto se conoce por estudios científicos-, de padecer tumores mamarios. Muchos tipos de tumores mamarios son hormonodependientes, es decir, que las hormonas responsables de generar estrógenos ayudan asimismo a desarrollar tumores. Los datos que se barajan en Gatas que no han sido esterilizadas y las que lo han sido después de los tres años de edad presenta esta correlación: Al año de edad el riesgo es de un 90%, al segundo un 60% y en el tercero desciende hasta un 40%. Un factor de riesgo es también la administración de tratamientos con progesterona, por eso cuidado con la píldora de uso en humanas. No hay que dar Progevera a las Gatas, si en algún caso se da por evitar el celo cuando se esté gestionando una Colonia siempre darlo a Gatas individualmente controlando la dosis en producto de uso veterinario tipo Gestovex.
De ahí la prevención que supone la OVH, -Ovariohisterectomía-, antes del primer año de vida de una gata. La OVH implica una esterilización permanente, evita la piómetra (infección uterina) y aumenta la esperanza de vida sin duda. Es la única esterilización que impide la aparición de celos, ya que elimina la producción de óvulos, de la hormona femenina y por tanto ciclos de reproducción. Esto no sucede con la Histerectomía, en la que únicamente se retiran los óvulos, produce esterilidad a la gata, pero sin eliminar el celo ni por tanto su conducta de apareamiento.
Por eso ojo…Ni la histerectomía ni la ligadura de Trompas de Falopio evitan celos posteriores ni infecciones uterinas, no son aconsejables por tanto aunque algún veterinario lo indique como solución más barata, lo único que aseguran es la esterilidad pero a un alto precio.
En machos el procedimiento de esterilización total es la castración o extirpación quirúrgica de los testículos. Elimina la producción de espermatozoides y de la hormona sexual masculina. Hay que decir No a la vasectomía, – sección de los conductos deferentes para impedir el paso de semen a través de la uretra. La vasectomía deja los órganos sexuales y por tanto no elimina en los gatos su conducta estereotipada de carácter sexual al seguir produciendo espermatozoides, los marcajes, olores, peleas y agresividad etc… Por otra parte los efectos saludables de la castración en el macho son evitar tumores testiculares, hernias y tumores perianales, tumores y quistes prostáticos entre otros.
Respecto a la longevidad aumenta tanto en hembras como en machos. Y sin duda la calidad de vida de la que puedan disfrutar.
Si quieres ayudar, proteger y defender la Vida de los Gat@s ponte a ello, ponte a ESTERILIZAR.
Asociación Progatos – 2008-2018–