Esto es lo que dice de Venus la chica que la tiene en acogida:

«Venus es una gata tan tierna, que le he dado el apellido De Los Pieles, por que tiene su pelaje muy muy suave, y durante el verano te lo dejará encima de todo. Tiene una cara muy mona con ojos verdes y enormes. Blanca por abajo y atigrada por arriba, el rabito bien corto y patitas que casi no dejen huellas, tiene creemos tres años de edad o poquito más.

Llevo ya casi un año con esta preciosidad en mi casa, y hemos pasado por varias épocas. Ha sido mi primera gata de acogida, y aunque es fácil convivir con ella ha sido una gran curva de aprendizaje, ya que llegó con la salud comprometida y tuve que darle de comer con jeringa y suministrar varios medicamentos a diario. Venus ha sido testada y es positiva de inmunodeficiencia (FIV); y después de verla no mejorar durante un tiempos esta pasada primavera al final decidieron operarla para quitar la mayoría de sus dientes, por que andaba con una inflamación crónica de la boca y casi no podía comer, le costaba mucho, y no podía coger peso. Se quedó con 3 colmillos (lo q le da una «sonrisa» característica cuando en algún momento el labio se pega a la encía donde falta uno, puede que parezca que le des cosa!!) y todos los pequeños del frente, pero molares ya no tiene. No pasa nada, puede comer perfectamente todo lo que le des, sea pienso o lata o snacks como lonchas de pavo. Hemos dejado ya de darle la pastilla de corticoide que ayudaba a controlar la inflamación de la boca después de la intervención, y no ha vuelto a caer. Además hizo el vete una análisis, y está bien del todo, incluso que para ser una gata pequeña se ha podido poner gordita.

Ahora que por fin no le duele ni molesta la boca, ha salido la gata de verdad que llevaba escondida por dentro. Creía que era una gata muy tranquila y incluso tímida, pero ya no pienso eso. O bueno, tranquila sí, pero es muy cariñosa y incluso juguetona, lo que noto es que es muy auto-estimulada, y no pide mucha atención salvo para recordarte que ya era hora de traer la comida o rellenar los cuencos; me espera encima de la cama cuando llego para acostarme y luego dará unas vueltas cazando ratones invisibles, luego se mete un rato bajo de las mantas. Pero si le das atención podéis estar todo el día acariciando y dando vueltas. También estará contenta con un sitio seguro y tranquilo para dormir la mayoría del día, o supervisando lo que haces si, como yo, te quedas en casa para trabajar.

Convivimos también con otra gata con FIV, y lastimosamente no se toleran entre las dos. Entonces Venus vive en mi cuarto y la otra gata tiene el resto de la casa. De momento estoy encantadísima de tenerla aquí conmigo, pero a corto plazo no creo que es justo para Venus, porque está muy limitada. Me gustaría que se encuentra para ella una familia y casa donde puede vivir feliz el resto de su vida. A lo mejor iría mejor como la única gata de la casa, pero tolera a los perros si ellos sepan estar con gatos. Se entrega esterilizada, con chip y mucho amor.»